Covid-19 : Museos, galerías, ferias artísticas, centros de arte, universidades, teatros, festivales… Cancelen todo, paguen a todxs!


Estimadxs dueñxs de galerías, comisarixs, editores, directores y muchas otras personas que nos emplean,

Los procedimientos de emergencia están en marcha en respuesta al coronaviros COVID-19.
Tuvieron que cancelar conferencias, ferias, inauguraciones, festivales o actuaciones. Para ustedes es una decepción: significa que un proyecto artístico no fructificará, significa que un año de esfuerzo y trabajo se va la basura, y que ven como una cantidad de fondos significantes se van por la ventana…quizás se les pidieron que trabajen desde casa o se les forzaron a tomarse un descanso pagado obligatorio.

Pero recuerden que la situación de aquellxs que se suponían que iban a trabajar para ustedes es bastante peor. Donde sea que anulen el contrato de unxs artistas, escritorxs o traductorxs, no hay derecho a prestaciones por desempleo o compensación, sin mencionar bajas laborales pagadas. Y si están en EE.UU. es posible que ni tengan cobertura médica. En este contexto de economías en recesión, donde quiera que cancelen planes al último minuto, y todo el mundo a su alrededor haga lo mismo, no hay oportunidad para nosotrxs de reaccionar y encontrar ingresos alternativos. Algunx de nosotrxs probablemente decida cancelarse a si mismxs, mientras se ve obligadx a permanecer confinadxs o divididxs entre pagar el alquiler y cuidar a sus seres queridxs. Como siempre, los grupos más vulnerables y precarios son los que más sufren.  

Adelante, cancélenlo todo, hagan lo que tengan que hacer por el bien de la salud de la ciudadanía, pero paguen a todxs ahora.
Sus presupuestos ya estaban aprobados, y quien sabe, probablemente ahorrarán mucho en viajes y envíos de material cancelados, en impresión y en champan. Así que ahora, paguen a lxs guardias de seguridad, paguen a lxs artistas, paguen a los equipos de producción, paguen a lxs ponentes, paguen a lxs educadores, paguen a lxs diseñadores gráficos, paguen a lxs editores, paguen al personal de limpieza, paguen a lxs bailarines, paguen a lxs acomodadores, paguen a lxs actorxs, paguen a lxs técnicxs, paguen a lxs escritores, paguen a lxs músicxs, paguen a lxs distribuidores, paguen a lxs traductores.
Páguennos a todxs.

Esto no va sobre cuanto generosx o simpáticx es. Debemos cambiar este modelo económico que claramente no funciona.
Estuvieron confiando por demasiado tiempo en la flexibilidad ofrecida por nuestro estatus de freelance. Sin contratos de empleo, sin seguro médico, sin bajas pagadas, sin impuestos de contratación a su cargo. ¡Que conveniente! Ahora, el brote de coronavirus pone en entredicho este sistema de dos niveles que hace tiempo que venimos viendo que es erróneo.
Lxs trabajadores en nómina —un privilegio hoy en día, incluso si está mal pagado— están protegidxs por las sobras del estado de bienestar. Aquellxs que no lo están, aquellxs que tuvieron que recurrir al auto-empleo, no tienen protección.
El sistema de bienestar existe para reducir la dependencia de las personas empleadas de la generosidad de sus empleadores: si ellxs fallan, si la economía mengua, este sistema provee una red de seguridad, aunque frágil. Ser freelance no significa que seamos para nada free: significa que dependemos de usted y que soportamos los riesgos. Como nunca quisieron cubrir los costes de nuestro bienestar, deben actuar como sistema de bienestar en este momento.
Hoy, asumen su responsabilidad y páguennos a todxs, así podremos sobrevivir hasta nuestra próxima colaboración.
Mañana, tomen responsabilidad y sean el cambio, reviertan este sistema injusto y fallido.

Traducido por Alonso Lobato y editado por Émilie Hallard